La Tragedia de las Pensiones

La Seguridad Social publica todos los meses un informe con la ejecución presupuestaria del Sistema de la Seguridad Social. Los informes de diciembre contienenen la ejecución presupuestaria acumulada de todo el año. Los informes correspondientes al periodo comprendido entre 2005 y 2023 pueden encontrarse en esta dirección:

Según esos informes los ingresos por las Cotizaciones de los Ocupados (que no tienen en cuenta las cotizaciones que paga el SEPE por los parados), las Pensiones Contributivas de Jubilación y de Viudedad y los Complementos a Mínimos eran los siguientes:

Estos datos ilustran la gravedad de la situación contable del sistema. Las Cotizaciones de los Ocupados son los únicos ingresos propios del sistema, o sea, los únicos que no proceden de otras partidas de ingresos de los presupuestos generales del estado. Desde 2012 esos ingresos han sido insuficientes con mucha diferencia para pagar las Pensiones Relacionadas con la Vejez (la suma de las pensiones contributivas de jubilación y viudedad y los complementos a mínimos de las pensiones de jubilación). El déficit de 2022 fue de 15.143 millones de euros y la deuda acumulada entre 2010 y 2022 solo por las diferencias entre las Cotizaciones de los Ocupados y las Pensiones Relacionadas con la Vejez ascendió a 136.340 millones de euros.

Esos datos se vuelven más dramáticos si tenemos en cuenta que en 2022 las obligaciones reconocidas por la Seguridad Social por todas los partidas de sus gastos no financieros ascendieron a 191.325 millones de euros. O sea, 54.985 millones más. Me cuesta trabajo comprender que alguien que sea mínimamente razonable pueda negar la necesidad urgente de reformar radicalmente las pensiones y la Seguridad Social.

Mordor, a 15 de febrero de 2024

© Javier Díaz-Giménez